martes, 18 de septiembre de 2012

Miradas de ingenuidad













"Miradas de Ingenuidad" es la exposición fotográfica que actualmente tiene lugar en Casa Pernas café-bar, en Pontevea, A Coruña.

Este evento tiene como objetivo adicional generar un nuevo uso para la antigua bodega del local (que actualmente es un acogedor comedor), donde los centenarios muros de piedra natural bañada por la calidez de la luz artificial lo convierten en el escenario perfecto para potenciar la relación entre imagen y espectador.



A pesar de que la arquitectura siempre ha incorporado otras artes y oficios a modo de complemento, no está de más preguntarse sobre el sentido que tiene dar un nuevo uso (expositivo) a un espacio de esencia gastronómica como éste.

Quizás el sentido venga dado en base a las oportunidades que ofrece una actuación así:

- Constituir un complemento a la oferta del local, no sólo como decoración temporal, sino como generador de nuevas visitas.

- Servir a la propia comunidad como un espacio abierto para actividades de diversa índole: artística, cultural, de esparcimiento, etc.

En este caso particular, este evento ha permitido dar a conocer parte de la realidad de Haina, una comunidad empobrecida y marginada de la República Dominicana, cuyo retrato, ante todo, pretende llamar la atención su existencia y crear conciencia de ella, así como dar a conocer los esfuerzos que actualmente se realizan para cambiar estas condiciones.



Pero, ¿tiene algún valor exponer unas imágenes que narran una historia ajena a la geografía e historia que acoge a estos espectadores?

El verdadero valor de una exposición fotográfica, como el arte en general, está en la capacidad que tenga la misma de impactar al espectador, aún más si responde a la intención de su autor. Entonces, el verdadero valor de una imagen descansa en el poder que tiene para hacernos recordar, imaginar, reflexionar,… acciones éstas que no siempre están presentes en la rutina diaria, pero cuya experimentación nos recuerda nuestra faceta más sutil y humana.

Contemplar la sonrisa de un niño es capaz de producir en nosotros múltiples sensaciones positivas, quizás porque nos recuerda a nuestra propia infancia o la de nuestros familiares o quizás porque intentamos imaginar el hecho que la provoca, o simplemente porque su gracia nos conmociona al punto que entendemos que la sonrisa representa el estado natural en esa etapa de la vida.

Se podría afirmar entonces que una experiencia de este tipo podría ser el mejor acompañante para enfatizar la satisfacción personal en la degustación una deliciosa comida.

























Bella Vista es uno de los barrios más antiguos y emblemáticos del municipio de Haina, ubicado a unos veinte minutos de la ciudad de Santo Domingo en la Rep. Dominicana. El declive de la actividad industrial que durante décadas caracterizó a esta ciudad ha dejado paso al abandono y la marginalidad de una comunidad que a pesar de todo aún encuentra motivos para soñar, emprender y sonreír.

Esta colección de imágenes retrata el día a día de un lugar donde satisfacer las necesidades básicas se convierte en un reto y la esperanza de construir un futuro digno constituye el deseo de toda una vida.

[Texto: Alexis Aquino / Imágenes: Alexis Aquino, María Gradín]

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